Una de las primeras indicaciones de la Medicina Hiperbárica es el tratamiento del síndrome de descompresión en el buceo.
La vida de los pacientes aquejados de esta dolencia, que aparece casi siempre al emerger demasiado rápido desde cierta profundidad bajo el agua, puede depender de la proximidad a una cámara de descompresión de buceo que permita realizar el cambio de presión de manera menos brusca.
Si tú o alguien de tu entorno es aficionado al buceo y os gustaría saber más sobre las enfermedades por descompresión y su tratamiento, ten localizado el artículo de hoy.
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La descompresión por buceo
Cuando te sumerges bajo el agua estás sometido a una presión superior a la del nivel del mar. Dependiendo de la modalidad de buceo que elijas, lo normal es que te sometas durante la inmersión a presiones de entre 2 y 3 atm (el doble o el triple de lo habitual). Por ello debes descender despacio y también ascender de igual manera.
Pero los accidentes ocurren y puedes verte forzado a emerger con prisas por una cuestión de vida o muerte. También puedes pecar de exceso de confianza. Y en estos casos tu vida corre peligro.
Las enfermedades de descompresión por buceo pueden ser graves y no dar síntomas hasta transcurridas un par de horas desde que has salido a la superficie.
Por eso es importante que cuando bucees haya alguien en la superficie con un equipo de primeros auxilios y que te pongas en contacto con un médico de inmediato si notas hormigueo en piernas o brazos, aturdimiento o vértigo. Incluso si te sientes mal de manera inespecífica, es mejor acudir a urgencias antes que cuando el cuadro se agrava.
Tratamiento de las enfermedades por descompresión con cámara hiperbárica
Nadie debería practicar buceo más allá de las actividades lúdicas a pie de playa sin haberse sometido a un chequeo médico.
Para bucear hace falta estar en buena forma física y no tanto por el esfuerzo que pueda requerir esta práctica deportiva sino porque tu estado de salud es un factor determinante que afecta al riesgo de sufrir un problema de descompresión al emerger.
De hecho, existen tablas de descompresión en las que se anota cuánto se puede ascender y cuánto tiempo es necesario esperar en cada paso. Estas tablas se personalizan, no sirve la misma para todo el mundo.
Pero, incluso haciéndolo todo de manera correcta, existe un riesgo. Si aparecen síntomas de enfermedad de descompresión y se han hecho las cosas bien, cabe esperar un cuadro menos grave que en el caso opuesto. Sea como fuere, lo primero es tratar al paciente.
El tratamiento más efectivo y habitual para la enfermedad descompresiva por buceo consiste en introducir al paciente, una vez practicados los primeros auxilios si fueran necesarios, en una cámara de descompresión.
En su interior, personal sanitario debidamente formado somete al paciente a la presión en la que se encontraba antes de ascender de manera paulatina, para que el cuerpo no sufra las lesiones causadas por el cambio demasiado brusco de presiones.
Al cabo de un rato y de manera escalonada, se va rebajando la presión en el interior de la cámara de descompresión, hasta alcanzar el valor ambiental.
Ten en cuenta que cuando un buzo ha sufrido una descompresión demasiado rápida, aunque sea tratado de inmediato y todo parezca estar en orden, debe guardar reposo durante las siguientes 24 horas, 48 si ha sido tratado con medicina hiperbárica. Y durante ese tiempo no debería subir montañas elevadas ni a pie ni en un transporte, pues sería someterse a presiones atmosféricas inferiores mientras el cuerpo continúa en periodo de adaptación.
En caso de ser necesario, la medicina hiperbárica se puede combinar con oxigenoterapia.
Ningún deporte está exento de riesgos, mucho menos el buceo. Se recomienda encarecidamente tener a mano un equipo de primeros auxilios esperando en la superficie y la proximidad a una cámara de descompresión para buceo por si fuera necesario.
Aunque la prevención es la mejor aliada para evitar los casos más graves de esta dolencia llamada enfermedad de descompresión, al existir otras aplicaciones sanitarias ya hay hospitales con cámara hiperbárica en varios puntos del territorio nacional.
Cada vez más centros, públicos y privados, se suman a la lista, de manera que los pacientes que necesiten de tratamiento hiperbárico con urgencia no se verán forzados a realizar largos desplazamientos.
